Reflexiones

Looks Vida saludable

Después de una semana muy ajetreada y un tanto complicada, no he tenido el tiempo necesario para prepararos un Post con muchas fotos como os tengo acostumbrados así que principalmente aceptar mis disculpas.


Puesto que estamos en plena Milán Fashion Week, prometo que la semana que viene os traeré algo muy especial, con videos y fotos de los momentos previos al desfile, de las fiestas privadas y el backstage donde nos volvemos locas y con un artículo muy especial.

Hoy haré algo diferente y hablaré sobre cómo vivo estas fechas.
Son sentimientos encontrados; algunos de vosotros sabéis sobre mi peculiar situación respecto a los cambios físicos por los que he pasado y sigo sufriendo y en temporadas altas de desfiles me invaden millones de recuerdos.
La gran mayoría son positivos, pero no dejo de imaginar cómo hubiera sido mi vida si no tuviera que haber pasado por esta situación. Muchos de los que no sabéis a qué me refiero algún día lo contaré, sin embargo no es el momento.
Es difícil verse en una situación incontrolable que la vida maneja a su antojo sin apenas opciones de cambio. Afortunadamente todo va bien pero se hace duro pensar en momentos que de alguna manera desvanecieron.
Por otro lado, una de las cosas que agradezco a la vida es de haberme dado una segunda oportuniad para luchar. Una segunda oportunidad para empezar de cero, para valorar y apreciar.
No tenemos ni idea de lo duro que puede llegar a ser hasta que encontramos un agujero en nuestro camino y nos precipitamos en él, sin saber cómo salir. Aun así… Todo es posible.
Las mujeres de referencia en el mundo de la moda hablamos sobre lo importante que es quererse y aceptarse a uno mismo, sin embargo no ayudamos a nadie con nuestras palabras, debemos hacerlo con nuestros actos.
Reconozco que no es fácil, no es fácil vender felicidad si uno no es feliz, es complicado sonreír cuando sólo nos apetece llorar y es complicado avanzar cuando en ocasiones debemos parar y reflexionar.
Pues bien, hoy es uno de esos días. Hoy me paro a reflexionar, a mirar a mi alrededor, a pensar en lo que necesito, en lo que no. Pienso e imagino situaciones, ¿Dolorosas? Sí, ¿Importa?También.
Lo negativo se convierte en positivo siempre (y viceversa), pero en este caso ayuda a darme cuenta sobre mis logros; sobre lo que he conseguido con las situaciones negativas, sobre mi crecimiento como mujer y persona y.. sobre todo a mi evolución personal y profesional.
Este blog es para todos, para mí incluída. Juntas creceremos y juntas superaremos cada adversidad. Porque de nada aprenderéis si sólo véis lo bueno, a veces viene bien ver lo malo para darse cuenta que detrás del esfuerzo y sacrificio obtienes resultados. De nada sirve deciros que os queráis si detrás de vuestro dolor hay cosas que aún deben cicatrizar.
Tomad vuestro tiempo, pensad en todo lo bueno que aportáis y trabajad en ello. Pronto descubriréis lo especiales que sois y todo lo que tenéis por mostrar al mundo.

Con esto me despido hasta la semana que viene.
Deseo que tengáis un buen fin de semana y mientras…
Vestid con color y vivid con mucho amor.

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