Para mi, la honestidad es fundamental y siempre he sido muy clara con vosotras. Es por eso que quiero explicaros que el hecho de ser modelo profesional y llevar una vida positiva y saludable no es sinónimo de no tener complejos.

Todas los tenemos, hasta las modelos más exuberantes o los hombres más musculados tienen algo que desearían cambiar y no es de extrañar. Adoro y apoyo firmemente las personas que gritan libremente que no tienen complejos, que sus vidas son perfectas como son pero soy de las que opinan que vivimos una mentira tras otra.

No se trata de ser la menos acomplejada, se trata de saber vivir aceptando que somos de la forma que nacemos y que a base de esfuerzo y superación ayudamos a nuestro interior a crecer para que algún día, se vea reflejado en el exterior.

Tenemos días malos, muy malos. Nos levantamos de la cama queriendo parar el tiempo y encerrarnos en nuestro cuarto tapandonos hasta arriba con las sabanas. Lloramos, sufrimos. Tenemos pensamientos negativos, creemos que el mundo va a terminar y que debemos consolarnos con lo primero que se nos presenta en el camino. Aferrarnos a un recuerdo o a soñar despiertas imaginando que todo es perfecto pero,

¿Qué cojones conseguimos con eso?

Nada.

Y lo peor de todo es que lo sabemos, pero es más fácil alimentar al ego con negatividad que ser felices y quedarnos en paz. Somos así, es ley de vida.

Os preguntáis cuál es el secreto mágico que tienen las demás para que sus vidas sean perfectas, para no tener complejos, para estar siempre sonrientes pero la respuesta es todo lo contrario a lo que esperáis.

En algún momento de la semana, del mes, del año…flaqueamos y nos sentimos tristes. La tristeza no es debilidad, no es temor, no es un defecto. Forma parte de nuestro ser y estar así nos ayuda a dar el empujón que necesitamos para despertarnos, levantarnos y esforzarnos para cambiar nuestro destino.

¿Está escrito?

No lo se, pero no os quedéis sentadas a averiguarlo. Intentad escribir vuestra historia, ya sea de amor, de triunfo, de ilusión, de respeto, lo que sea pero hacedlo.

Hoy me levanté, miré al espejo y lo primero a donde se fueron los ojos fue hacia los brazos. Otro de mis complejos por superar. Porque también tengo y lucho cada día para crecer y mostrar mi mejor versión. Para mi, para vosotras, para todo el mundo. No me avergüenza reconocerlo porque algún día lo recordaré como una etapa más de mi vida donde mi tesón y fuerza pudo más que cualquier otra cosa.

El Post de hoy es muy especial para mi porque he dado el paso y quiero compartirlo con todas vosotras. Con todas las princesas del mundo que a mi lado luchan sin cesar para ser una mejor versión, sin miedos y con ganas de mostrarse tal como es. Os muestro mis brazos con piel sobrante, signo de un camino largo lleno de obstáculos, donde una enfermedad hizo que mi cuerpo se transformara en algo que me hacía mucho daño pero que me ha servido para ser una luchadora.

Siempre he optado por mangas largas o prendas que escondían parte de mis brazos. Tengo vestidos increíbles que por no tener mangas los dejaba al fondo del armario pero hoy os quiero enseñar uno precioso al que tengo mucho cariño. Es un vestido skater de tejido neopreno en azul eléctrico de TED BAKER (old) que he combinado con unos zapatos de cuadros Vichy de STRADIVARIUS (old) y una Biker negra que le da un estilo rockero y más informal al Look de ZARA TRF (temporada pasada). Como siempre os digo, cambiar los zapatos por unas sneakers o añadir al Outfit un zapato de tacón alto y un recogido y conseguiréis un total look de working girl o sweet street style.

Animaros a mostrar vuestros complejos para que veáis que al final todo sigue siendo igual y lo que cambia sois…vosotras mismas.

Hasta la próxima semana y mientras, vestid con color y vivid con mucho amor.